Llegó la noche, y con ella el final de la espera, o mejor dicho el inicio del éxtasis, en ese momento se olvidaron las largas horas de pie, la lluvia, el hambre, las ansias reprimidas, el grupo telonero q no tocó mas de tres canciones o el pop sin identidad q tocaba la hija de Steve Harris (rebautizada como china Harris).
Tras escuchar en los altos parlantes a Bruce Dickinson decir q aterrizaba en Bogotá, vino el intro legendario del discurso de Churchil, previo al inicio de Aces High… y entonces fue cierto, Maiden subió al escenario a demostrar por q son una leyenda viviente del Heavy Metal.
El escenario cambiaba de acuerdo a la canción, Dickinson se goza cada momento en el escenario, Harris es una máquina en el bajo, McBrain retumbó la batería a pesar de su panza chelera, Smith magistral en la guitarra, comparable solo con el rendimiento de Dave Murray, y de fondo la interpretación de Gers… musicalmente todos han mejorado con el tiempo, tal y como solo el buen vino logra hacerlo. Además q es un verdadero lujo disfrutar de la doncella con tres guitarristas.
En momentos como esos es q uno se da cuenta q si quieres vivir tu vida y no solo existir, debes mirar al destino a los ojos, patearle entre las piernas y tomar lo q quieres, sin importar si te lo mereces o no, debes entender q no debes perder tu tiempo buscando todos esos años desperdiciados, por q estas viviendo tus años dorados (So understand, Don't waste your time always searching for those wasted years. Face up... make your stand And realise you're living in the golden years)
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