viernes, 1 de febrero de 2013

Oda a los libros, amigos de toda la vida

En días pasados alcance una de esas pequeñas victorias personales q le dan sentido a la vida. Al fin pude terminar de leer los siete tomos completitos de la saga de “La Torre Oscura” de Stephen King (uno de mis autores favoritos). Y es q, además del hecho de q me costó mucho poder conseguir los siete tomos para así poder finalizar la historia y no quedarme a medio camino y lleno de incertidumbre, es muy extenso y requiere mucha dedicación (o vicio y tiempo libre, cuestión de perspectiva). Aunq en honor a la verdad debo decir q no es la obra mas digerible de King, de hecho antes hay q haberse leido al menos Salem’s Lot, The Stand, Hearts in Atlantis, e Insomnia. En fin, tras acabar las casi 4.000 páginas q abarca toda la saga, fui víctima una vez más de algo q yo llamo “Depresión post-libro”.
Aunq es un nombre q me invente para denominar a lo q siento, y de hecho no se (ni me importa) si es algo con lo q otras personas se sentirán identificadas, de hecho, entre quienes he preguntado yo soy el único q siente algo así. Este sentimiento se refiere a una pena q me embarga cuando finalizo un buen libro, es una sensación comparable con la de despedir a un amigo q se va a vivir a otro país. Sabes q va a estar bien, pero no puedes evitar la tristeza de saber q no estarás en contacto con el por un buen tiempo.
De hecho, esta publicación no tiene como objeto convencer a nadie para q sientan lo mismo, ni q estén de acuerdo conmigo, este post tiene como propósito el hacer un justo y merecido homenaje a todos aquellos amigos q a través de varias páginas me acompañaron por mucho tiempo, q me apoyaron y me dieron tantos buenos momentos a costas de sus historias. También, y solo por si acaso, siento q debo aclarar q no me pretendo iniciar el viejo debate “Libro vs Película”, yo me considero un cinéfilo, así como un fanático de la lectura, disfruto de un libro por q todo el tiempo q requiere hace q mi imaginación vuele, y para los protagonistas puedo imaginarme a quien yo quiera (todas la heroínas pueden ser Angelina Jolie), y eso hace q te involucres más profundamente con la historia y sus personajes, sin mencionar q la mayoría de la los libros incluye una parte en la que la narrativa te permite meterte en los pensamientos de los personajes, algo q nunca ha salido bien en pantalla. Y por otro lado me encantan las películas, por q con poca inversión de tiempo puedes tener una gran gama de sensaciones, sin mencionar q una buena interpretación puede hacerte sentir q eres parte de la historia, q estas junto a los actores y el estimulo visual siempre es impactante.
Si alguien quiere tratar de entenderme, se lo voy a explicar con un poco mas de detalle, primero, no me refiero a la obra como tal, ya q el 90% de los libros q he leído me han parecido geniales en su momento (y no habría letras suficientes para rendirles culto). Tampoco quiero hacer referencia a los autores, q por cierto, mi favorito es aquel q mi padre me presento de niño y cuya genialidad me envicio en la lectura. Me refiero al gran Julio Verne. Además existen algunos libros donde la historia es más grande q sus personajes, y pues nadie alcanza a generarte la suficiente simpatía como para volverlo memorable, aunq el libro sea excelente (crónica de una muerte anunciada, El Señor de los Anillos, A Sangre Fría, La Peste, etc).
A quienes hoy quiero homenajear es a los personajes de los libros, en toda historia hay uno, máximo dos, a quienes aprecio sobre el resto, por quienes me preocupo, y quienes me han hecho llorar (y como niño chiquito), reír (eufóricamente), gritar, alegrarme, entristecerme. Personajes con los que me identifico, personajes q me llegan al alma y a quienes me da la impresión de conocerlos desde siempre. Y q no necesariamente es el protagonista de la historia, de hecho en algunos libros los acompañantes suelen tener un trasfondo mucho más interesante q el mismo protagonista.
Empezar a mencionarlos sería injusto, por q de seguro se me van a olvidar algunos, y muy importantes. Pero por otro lado un homenaje no estaría completo sin mencionar q han hecho estos personajes para ganarse mi aprecio (si no los reconocen, googoleenles, por una vez confíen en mi, vale la pena), por eso no me voy a quedar con la ganas de decir q el Capitán Nemo me enseño q hay convicciones más importantes por las q vale la pena arriesgar todo, aunq el común de los mortales no lo entienda. Q Sandokan me inculcó ese espíritu de aventura, en donde el disfrutar de la vida te permitirá morir con una sonrisa en los labios. Q el Dr. Watson te muestra la genialidad de Holmes desde un punto de vista “normal”. O de la manera de aceptar la vida q tiene José Arcadio Buendía, sin drama, sin rencores, simplemente enfrentarla como viene. Pero si uno está con ánimo como para una aventura, para nada es mala idea seguir los pasos de John Long Silver.
Ni me voy a quedar sin mencionar a Rolando Deschain, de la tierra de Gilead, descendiente de Arturo de Eld, el mortífero pistolero incapaz de hipotecar sus convicciones, leal hasta la muerte y frío con sus enemigos. Como olvidarme de Robert Langdon, un hombre ordinario haciendo cosas extraordinarias cuando la situación lo requiere. O Mikael Blomkvist, papi de las nenas, pero solo de las buenas. El vampiro Lestat y su compañero Loui cuyo punto de vista acerca de la vida y la mortalidad te lleva a un estado mental místico. O q tal la sensación de imaginar las luchas de Aquiles cuando un verdadero guerrero demostraba su valía en el campo de batalla; sentir q no interesa quien sea el enemigo, ni quien está en lo correcto, simplemente buscar la gloria a través del cumplimiento del deber. Aunq esta convicción palidece junto al compromiso q Ned Stark tiene con su propia palabra y honor.
Como me voy a olvidar la impotencia q sentí al leer q Uncas muere, y aun mas sabiendo q Hawkeye pudo haber llegado a tiempo para salvarlo, misma q sentí cuando Jack Builder muere por salvar a un niño de morir aplastado una redada de su tirano gobernante. Y peor me voy a olvidar la euforia q transmite Vanhelsing cuando se decide a acabar al Nosferatu, idéntica euforia q transmite Abraham Setrakian con el mismo objetivo en mente. Y ya q estamos en clásicos, aun me siento extraño al recordar toda la empatía q sentí hacia el Dr. Frankenstein cuando no dudo ni un minuto en resucitar a su amada, a pesar de saber q esto constituye una aberración contra la naturaleza. Y si de aberraciones se trata, Charlie McGee puede volver cenizas tus sueños, q de las pesadillas se encarga Pennywise.
Pero no todo es oscuro, si no q lo diga Charlie Asher (macho beta por excelencia), o Tyrion Lannister y su punto de vista bizarro (y práctico) acerca de la vida. Aunq para sentimientos bizarros, Humbert Humbert se le puso nombre a un instinto primario de deseo sexual. Como dije, seguro se me quedan muchos en la bóveda de mi memoria, y a ellos les pido disculpas por no estar aquí mencionados.
Para cerrar, la única recomendación es q sin importar q, todas las personas deberíamos leer como pasatiempo; estimula las neuronas, y permite ejercitar la imaginación, ya q en mi opinión (q de humilde no tiene nada), a este mundo le hace falta gente q sueñe mas y se preocupe menos. Es decir, q gente q se eleve lejos para darse cuenta de q no eres tu trabajo, no eres tu cuenta bancaria, no eres el coche que tienes, no eres el contenido de tu billetera, no eres tus malditos pantalones. Eres el dueño de tu destino y ese destino solo se limita por q tan alto sueñes q vuelas.
Y, como diría el pistolero: q sus días sean largos y sus noches placenteras.
Burn your Cosmo down Embrace the power of your soul To the limit of the stars see a miracle become true Maybe we will fail We will learn to feel the pain Still far is the way but a promise has been done

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