miércoles, 21 de octubre de 2015

Adios

Ayer te fuiste, mi amiga y compañera de doce años, doce años q estuviste en mi vida, y no puedo si no agradecer q hayas estado en ellos. Y aunq mi cabeza sabe q ya no estás, q nunca más te podre ver, mi corazón y mi alma aun no lo entienden; aun esperan q al llegar a casa estés ahí, como otras tantas veces estuviste.
Y es q estuviste, en las buenas, en las malas, dándome tu amor incondicional, acompañándome en momentos duros, como los últimos años de universidad, el enorme problema q tuve en mi anterior trabajo, mi matrimonio y mi duro divorcio; y en los buenos, como el nacimiento de mi hija, el inicio de mi familia junto a al amor de mi vida, la venida de mis sobrinas. Momentos aparentemente intranscendentes (pero no por eso menos importantes) como las parrilladas con mis amig@s, o los tragos con tantos otros, las tardes y noches después del trabajo, las mañanas de los sábados, las tardes de los domingos después del futbol (q jugábamos, aunq yo no podía ni con mi vida). Pero hoy ya no estás, y créeme q ni siquiera he empezado a extrañarte.
Q la vida continúa, de eso no hay duda, solo q ahora deberé aprender a continuar sin tu compañía, y aunq se escribe fácil, se ve muy difícil. No digo q no lo lograre, el ser humano es un animal de costumbres, y así como lo he logrado en otras ocasiones con otros sucesos de mi mundo, me acostumbrare a no despedirme de ti cada vez a salga de casa, ni a despejar mi mente en las noches jugando contigo.
Por triste q sea decirlo, yo sabía que este momento vendría por ser el orden lógico de la vida, por mucho cuidado q te hubiese dado, salvo algún suceso inesperado, tu presencia en mi vida no podía durar hasta el final de mis días; y sin embargo, no por eso me duele menos q no estés, ni se me hará mas fácil asimilar tu ausencia. Aunq debo admitir q si hay un lado bueno en todo esto, es q debido a lo repentino de tu partida, no tuviste q pasar por una larga enfermedad, ni sufriste una vejez deteriorada, como he visto en tantos otros casos; simplemente partiste.
De que me arrepiento? De no haber podido despedirme y decirte todo esto en vivo, y aunq seguramente no lo hubieras entendido, a mi me habría bastado con saber q lo escuchaste, y q te lo habría dicho viendo directo a tus ojos. Al igual q todos, no se q hay al otro lado, pero espero con todo mi corazón q en donde estés seas feliz, q sea un lugar donde siempre te hagan jugar; donde tu comida siempre venga mezclada con leche, huevito u otra golosina q te guste; q siempre pegue el sol, para q disfrutes de él como todas las mañanas; q nunca sea necesario cepillarte ni cortarte las uñas; y, q te bañen únicamente con agua temperada. Además, aunq se q es pedir mucho, espero q cuando sea mi turno podamos encontrarnos al otro lado, contigo y con todos los otros angelitos de cuatro patas q han pasado por mi vida.
Doce años, la verdad, doce años es mucho tiempo, es toda una vida, es toda tu vida, es un tercio de la mía, podría decir q es por eso q me duele tanto tu ausencia; pero yo sé q no es así, es por q te quiero, no puedo decir q te quise, ya q eso implicaría q en algún momento he dejado de hacerlo.
Y de aquí en adelante, los días pasaran, te volverás uno con la naturaleza; y yo tendré q aprender a disfrutar de la luna sin ti.
And if you have to leave I wish that you would just leave
Cause your presence still lingers here
And it won't leave me alone
These wounds won't seem to heal
This pain is just too real
There's just too much that time can not erase